La estampa de Fernando Gaviria sigue creciendo a pasos agigantados en el mejor ciclismo del mundo. A sus 22 años ya no hay adjetivos para calificar sus dotes ciclísticas, esas con las que ha descrestado por igual tanto en la pista como en la ruta. Hoy, en Francia, volvió a escribir otro glorioso capítulo para el ciclismo nacional venciendo con valentía, astucia y jerarquía la 110 edición de la París Tours, que por primera vez en su historia consagra campeón a un corredor latinoamericano.
Esta vez su victoria no se basó en un mano a mano frente a los velocistas. Gaviria sorprendió atacando a 700 metros del final cuando todos los interesados se custodiaban y apostaban por una buena ubicación para definir en un embalaje. El colombiano no esperó y salió raudo hasta hacerse inalcanzable para el resto de aspirantes.
Nadie pudo detener su paso demoledor hacia un triunfo que lo encumbra como candidato al oro en el campeonato mundial de ruta en Catar. Allí arribará el próximo martes precedido de una temporada extraordinaria en la que ha demostrado ser la nueva estrella del lote internacional.
Gaviria ha crecido con base a un proceso bien elaborado que empezó en Colombia con el equipo Coldeportes Claro, ganandoetapas y liderando los sprints en la Vuelta de la Juventud. Luego, a nivel internacional, mostró sus condiciones siendo líder parcial de los puntos en el Tour de L’Avenir.
Su confirmación llegó en el Tour de San Luis 2015, donde venció con categoría en dos oportunidades al británico Mark Cavendish. Ese mismo año se adjudicó el campeonato mundial élite del ómnium, que un año más tarde defendió con éxito en Londres.
Sus logros, su juventud e inmenso talento lo llevaron al Etixx Quick Step, que no dudó a la hora de contratar a la joya del sprint que hoy deleita y entrega triunfos en los mejores escenarios del ciclismo mundial.
Con información FCC
Foto: cortesía
